Ford S-MAX de segunda mano, un gran coche
Un monovolumen es la solución si queremos espacio sin reducir al diseño. El
Ford S-MAX de segunda mano será una de las opciones cuando buscamos un automóvil de estas características.
Ford S-MAX de ocasión, característicasEste monovolumen dispone de un gran espacio interior dividido en siete plazas distribuidas en tres filas. De ahí sus 4,8 metros de largo.
Actualmente ha salido una nueva generación que sumada a la anterior hacen dos generaciones de este automóvil, lo cual indica que ha sabido hacerse sitio en el mercado y ser un vehículo fiable. De hecho, aunque ahora acabe de comercializarse esta última versión, ya ha sufrido un cambio importante en el año 2010, cuatro años después de su lanzamiento en el año 2006.
Si alguien no necesita las siete plazas puede hacer desaparecer la última fila de dos asientos y ahorrarse cerca de 800 euros, además de ganar un mayor espacio de maletero. Si necesita los asientos traseros ha de tener en cuenta que no son tan cómodos como el resto, entre otras cosas porque los asientos delanteros reducen el espacio para las piernas y además son bajos en relación al suelo. Si van a ir niños está bien, pero para que de continuo viajen adultos podría quedarse un tanto justo.
Sin embargo, si se van a usar en algunas ocasiones nada más, o las personas que vayan allí no son muy grandes, puede resultar una alternativa perfecta a una berlina o a un cinco plazas cualquiera.
Las posibilidades de configuración de las dos filas traseras son tan amplias y sencillas que no resultará un gran esfuerzo hacer cambios. Especialmente útil si necesitamos llevar objetos largos, tal vez por la práctica de algún deporte que así lo requiera y es necesario plegar algún asiento. En este caso el Ford S-MAX es perfecto ya que, aun plegando dos asientos se continuaría contando con cinco plazas. Además, dependiendo de la terminación, los dos asientos traseros podrían plegarse eléctricamente con tan solo tocar un botón.
Si hablamos de la nueva generación contamos con muchos sistemas opcionales y de serie que acrecientan la comodidad y la seguridad del vehículo.
Es posible encontrarnos en esta última generación con muchos sistemas de seguridad, algunos vienen de la primera generación y otros han sido añadidos. Como el detector de peligro con activación de frenada automática que funciona hasta los 80 km/h y que, si detectan que vamos a golpear a alguien o a algo, actúa y frena por nosotros si no reaccionamos.
Las luces que equipan los faros son LED y disponen de un sistema inteligente que sigue la carretera cuando giramos en una curva, se regulan automáticamente dependiendo de la oscuridad o si vienen otros vehículos de frente.
También destaca la ayuda a la frenada de emergencia, que proporciona fuerza extra en caso de necesidad. Disponen de detector de ángulos muertos, que informará de todo lo que tendríamos que ver antes de un giro o de un adelantamiento. Puede dar aviso de localización por GPS en caso de accidente con imposibilidad de avisar.
El ESP está disponible para mayor adherencia en las curvas. El asistente de arranque en pendiente servirá para que no se mueva ni un poco en la dirección que no deseamos. Y añadimos el antivuelco, sistema de protección inteligente en caso de accidente que en un instante adapta los sistemas de seguridad para amortiguar el impacto, infinidad de airbags, detector de obstáculos para evitar golpes con objetos que no vemos al estacionar o dar marcha atrás, el sistema avanzado de cambio involuntario de carril y el lector de señales de tráfico con modulación automática de la velocidad.
En cuanto a comodidad también destaca sobre otros de su tipo. Mencionamos algunos elementos que añaden placer al conducir y que en algunas terminaciones se incorporan de serie, como el techo solar, el climatizador trizona, asientos ventilados, el desempañado automático de parabrisas delantero, los asientos con masajes, apertura sin manos del maletero, botón de arranque, manos libres o un novedoso sistema con el que se pueden configurar parámetros de conducción para otros conductores.
La conducción en las dos generaciones resulta agradable por el alto grado de insonorización del habitáculo y la agilidad en las maniobras. También, la dirección asistida electrónica hace más fácil tomar curvas o maniobrar al estacionar.
Precios del Ford S-MAX de segunda mano
Si buscamos un Ford S-Max de segunda mano tenemos que conocer previamente los precios del mercado de vehículos usados. Veamos algunos ejemplos:
Primera generación 2006-2010. Si queremos un Ford S-MAX de ocasión y de la primera generación tendremos que desembolsar a partir de 7.000 euros.
Primera generación 2010-2015. Si lo que buscamos es un Ford S-MAX de ocasión, de primera generación y posterior a la actualización del año 2010 tendremos que tener como poco 9.000 euros.
Segunda generación. Si lo que buscamos es uno de los últimos tendremos que esperar un poco más o preparar 23.500 euros.
Comprar un Ford S-MAX de segunda mano, precauciones
Comprar un coche usado siempre puede suponer un riesgo si no se toman algunas precauciones. Veamos cuáles:
Comprobar cuidado. Aunque hablemos de una máquina muy resistente, como ocurre con todos los vehículos Ford, si no se ha cuidado como es debido, puede haber sufrido daños que a corto o largo plazo desemboquen en una avería y por tanto en un desembolso adicional al de la compra.
Todos los automóviles tienen un calendario de revisiones y mantenimientos. Debemos comprobar que se han seguido esas indicaciones y están reflejadas en dicho calendario. Pidamos siempre el libro de mantenimiento. Otros detalles pueden indicarnos si ha tenido algún golpe fuerte o si ha tenido algún sobrecalentamiento de motor que pueda haberlo deformado. Por ejemplo, una decoloración muy evidente en el capó puede hacer creer que el motor se ha calentado más de la cuenta en alguna ocasión. También una decoloración de puertas o paragolpes puede indicar que ha sido reparado. Si a esto se suma que las puertas no cierren bien, rocen al cerrar, tengan separaciones grandes que peritan el paso del aire, etcétera, serán indicativo de que el coche ha sufrido daños estructurales.
Mecánica. Pedir a un conocido que entienda de mecánica que nos acompañe o llevar el coche a un taller antes de la compra, será la mejor opción para saber si el motor o los componentes principales funcionan correctamente.
Prueba de conducción. Es fundamental que pidamos conducir el coche antes para saber de primera mano que funciona correctamente. Si notamos pérdidas de fuerza, vibraciones, desviaciones de la dirección, etcétera, deberíamos abandonar la compra, por muy barata que sea.
Lo que está claro es que el
Ford S-MAX de ocasión es un gran vehículo.