Audi Q7 de segunda mano, el más alto de los SUVLa casa alemana dispone de tres modelos de SUV. Cada uno de estos viene identificado por la letra Q seguida de un número que corresponde a la gama y tamaño de cada uno. Si estamos leyendo estas líneas es porque estamos interesados en adquirir uno en el mercado de ocasión. Vamos a destacar a continuación el más alto de la serie, el
Audi Q7 de segunda mano. Analizaremos sus características principales y veremos que debemos tener en cuenta antes de comprar uno.
Audi Q7 de ocasión, característicasSe comenzó a comercializar en el año 2006 y, a pesar de su carrocería de berlina, entra en el tipo de vehículos SUV gracias a las características que comparte con los 4X4, entre ellas la tracción a las cuatro ruedas. Existen dos generaciones, la primera del año 2006 al 2015 y la segunda del 2015 en adelante.
El coche se destaca por ser un modelo de grandes dimensiones, con capacidad para montar hasta tres filas de asientos, dando capacidad para siete ocupantes. En circunstancias normales la cantidad de asientos serán cinco, destacando la segunda fila por ser desplazables y espaciosos, así como la posibilidad de plegar el central para convertirlo en un complemento de los otros dos que entonces tendrán reposabrazos y un hueco para almacenar objetos.
El maletero tendrá la misma capacidad que un maletero normal, 330 litros, con las tres filas de asientos montadas. Pero si nos limitamos a dos filas de asiento obtendremos un amplio maletero de 775 litros, más que suficiente para transportar todos los bultos que se requieran para que una familia disfrute de unas semanas de vacaciones.
Otra característica a destacar es la tecnología que aplica a sus motores, que son capaces de identificar el tipo de conducción que se está realizando y aprovechar la información para aportar el máximo rendimiento con el mínimo consumo, lo cual es muy importante para alimentar los motores de hasta 333 CV en gasolina y hasta 500 CV en diésel.
Audi Q7 de segunda mano, antes de la compraAntes de dar el paso de comprar un Audi Q7 de ocasión, o cualquier otro vehículo usado, hemos de tener algunas precauciones. Veamos las principales.
Procedencia. Cuando hablamos de la procedencia, nos referimos a si el coche perteneció a un particular o más bien procede de una una empresa o un negocio de alquiler y también a si es un coche nacional o procede del extranjero. En principio, la procedencia no descarta la compra, pero si no pertenecía a un particular hemos de extremar las precauciones. Por ejemplo, perteneció a una empresa o a un renting, existe la posibilidad de que el conductor no haya dado el mejor trato al vehículo. Los alquileres suelen dar un tiempo limitado, habitualmente 3 o 4 años, tras los cuales se devuelve el automóvil. Además la empresa cubre las averías y reparaciones del vehículo, asumiéndolas en el precio del contrato, incluso ponen a disposición vehículos de sustitución que dejan y recogen en el lugar. Con esta perspectiva, muchos conductores no prestan atención al cuidado en general, practicando un tipo de conducción poco recomendable y arriesgando más que con uno particular. Después, se le da un lavado de cara y se vende. Esto no es una regla, pero es aconsejable extremar las precauciones en este caso. Y si es un coche que proviene del extranjero hemos de saber que en muchos casos provienen de siniestros reparados o, tras reparaciones de envergadura. En otras ocasiones tienen cargas o no están bien tramitados, lo cual puede llegar a suponer un problema legal. Nuevamente, esto no quiere decir que sea así en todos los casos, pero ha ocurrido y hemos de cerciorarnos muy bien de lo que estamos comprando.
Estado general. Tal vez podemos concluir que al comprar un Audi Q7 de ocasión no sea necesario verificar al detalle el estado general del vehículo, por tratarse de un coche de calidad superior del que se espera más resistencia y durabilidad. Pero no es así, esto es fundamental en cualquier compra, especialmente en las gamas altas y es que no es lo mismo que surja una avería eléctrica o mecánica en un coche del montón a que surja en uno de alta gama. Las reparaciones en estas gamas son mucho más altas. Para saber que un coche está bien hay que seguir ciertas recomendaciones. La primera sería pedir un a prueba de conducción. Gracias a esta prueba veremos de primera mano el funcionamiento. Podremos percibir si hay sonidos, vibraciones o desviaciones, que indiquen avería mecánica o un problema estructural derivado de un golpe. También podremos comprobar el correcto funcionamiento de los instrumentos de mando, complementos, electrónica, etcétera. Lo segundo que deberíamos hacer es pedir el libro de mantenimiento y comprobar que las revisiones se han pasado en el tiempo y kilometraje correcto, así como el cambio de los elementos indicados por el fabricante en cada periodo. También habría que buscar asesoramiento de profesionales. Si conocemos a alguno que nos pueda acompañar sería estupendo, si no, habrá que pedirle al vendedor que nos permita llevar el coche a un taller de nuestra confianza o uno oficial, para que lo revisen.
Comparar. Un coche con más kilómetros o más barato podría estar en mejores condiciones que otro con menos recorrido o precio más alto. Hay muchos más factores que influyen en la durabilidad del coche. Por esta razón, no es aconsejable quedarse con el primero que probemos. Tal vez, al probar más, nos demos cuenta de que el primero no iba tan bien como creíamos. Las prisas en estos casos no son buenas y es necesario no precipitarnos.
Kilometraje. Aunque en estos casos es mucho más complicado, existen casos en los que se ha alterado el kilometraje del vehículo indicado en el cuentakilómetros. Esto es difícil de comprobar, pero si somos observadores, tal vez podamos detectar que los kilómetros no coinciden con los de la última revisión indicada en el libro de mantenimiento o en la última ITV. El desgaste excesivo de pedales, volante, cambios, etcétera, también pueden darnos pistas. Aunque lo mejor es llevarlo a un taller oficial y que ellos nos indiquen.
Transacción. Este es otro momento delicado. Una vez que hagamos el trámite el coche será nuestro para lo bueno y lo malo. Puede ocurrir que el anterior propietario no lo tuviese al día con el pago de impuestos u otros. Por esa razón se deberían tramitar siempre por medio de un gestor y nunca por nuestra cuenta o dejarlo en manos del vendedor.
Si seguimos estos consejos, seguro que la compra de nuestro
Audi Q7 de ocasión será un momento agradable que nos reportará la satisfacción de una buena compra.