Comprar un Renault de segunda mano es comprar calidad
Ha llegado la hora de cambiar de coche y queremos un vehículo que no sea caro, pero que nos dé garantía de calidad. Comprar un Renault de segunda mano puede ser la mejor opción. ¿Por qué? Por historia y por la constante línea de calidad que han seguido sus modelos, desde los más antiguos hasta los más modernos.
La historia de los Renault
Louis Renault, ese es el nombre del fundador de esta gran empresa. Nacido en Francia, en febrero del año 1877, este hombre apasionado de la innovación y las fábricas, construye su primer vehículo con 21 años.
En el año 1905 Renault recibe un pedido de 250 vehículos. A partir de ahí y hasta el día de hoy esta empresa fabrica automóviles de calidad, reconociéndose entre sus grandes el Renault 4 (también llamado ``Cuatro L´´ o ``Cuatro latas´´), el R-5, el Renault 16, El Clío, o el Megane.
También destacan por su innovación siendo de las primeras marcas en adaptar sus coches a las nuevas necesidades, creando vehículos íntegramente eléctricos orientados a un uso industrial, como la furgoneta Renault Kangoo eléctrica, con aproximadamente 100 km de autonomía, o modelos más pequeños, destinados a las ciudades como el Twizy y el ZOE.
Los modelos más actuales han resultado ser vehículos con índices bajos de averías y tremendamente duraderos, destacando las motorizaciones diésel, ya que los motores con este tipo de combustible resultan, en general, más problemáticos que los de gasolina, por ser más complejos.
¿Por qué comprar un Renault de segunda mano?
Resistencia. Decantarse por un Renault de ocasión es una buena opción si buscamos un vehículo resistente, que nos dé muchos kilómetros. Si somos un poco observadores veremos que existen gran cantidad de vehículos Renault con un número considerable de años circulando por nuestras carreteras. Está claro que esto es porque sus motores son realmente duraderos. Esta razón es una de las que hay para pensar seriamente en Renault a la hora de adquirir un coche de segunda mano.
Fiabilidad. En comparación con modelos de la misma gama, podemos decir que se trata de vehículos con un índice bajo de averías. De hecho, es una de las marcas más vendidas en el segmento de furgonetas y vehículos Van. Asimismo, en turismos es una de las preferidas, destacando los modelos Clío y Megane.
Estética. Con una clara intención de mostrarse siempre como una marca actual, Renault se preocupa mucho por crear modelos que se vean actuales tanto en el interior como el exterior. Los vehículos Renault se distinguen por ser elegantes en el caso de las berlinas y con un alto contenido deportivo en los compactos. Por eso al escoger entre las diferentes marcas, los vehículos Renault de ocasión tienen una ventaja, ya que son estéticamente atractivos y por tanto más difíciles de verse desactualizados. Y es que por muy bueno que sea un modelo, si la estética no le acompaña, lo más probable es que no lo compremos. Renault aúna a la perfección la calidad y la estética.
Seguridad. Son vehículos con un equipamiento más que aceptable en temas de seguridad. Pero no solo esto, cuando uno sube en un Renault siente que, a diferencia de los modelos de su segmento, está en un vehículo más estable. Su construcción consigue que no se tenga la sensación de fragilidad que tal vez se sienta en otros modelos en los que para disminuir peso y conseguir así bajar levemente el consumo y aumentar la aceleración, se privan de fabricar vehículos con algo más de volumen y por tanto menos estables y menos resistentes a la hora de recibir un impacto.
Versatilidad. Son vehículos diseñados para cada situación. Dependiendo de nuestras circunstancias tenemos entre los Renault una amplia variedad de modelos para todos los gustos. Disponen de vehículos con carrocerías y motorizaciones orientadas a los desplazamientos por ciudad, es decir vehículos pequeños como los nuevos ZOE (100% eléctricos) con los que no tendremos problemas para circular y estacionar en el centro de la ciudad, por su tamaño y porque al ser ecológicos no se ven afectados por las restricciones medioambientales que limitan la circulación y el estacionamiento. Si lo que necesitamos es un vehículo versátil y manejable, orientado a los desplazamientos habituales al puesto de trabajo, al cole, al supermercado, para trabajar por la ciudad, etc., dispone de modelos como el Twingo o el Clío. Un paso más allá en tamaño es el modelo Megane con el que puedes hacer estas cosas y además viajar cómodamente con tu pareja, amigos o con hijo. Si nuestra familia es algo más amplia y nos gusta viajar podemos plantearnos los modelos Fluence, Laguna, Talismán y si aún necesitamos más espacio dispone de modelos como Scénic o Espace. Si lo que queremos es un crossover o un todo terreno los modelos Captur o Kadjar suplirán nuestra necesidad. Y si lo que buscamos son vehículos para trabajar podemos escoger desde la compacta Kangoo hasta la enorme Master, pasando por la mítica Trafic. Toda una amplia gama de vehículos probados por el paso del tiempo y que han demostrado estar a la altura de la fama de la que presumen sus creadores.
Espacio y comodidad. Siendo lo segundo imposible sin lo primero, los modelos diseñados por Renault gozan de ser sorprendentemente espaciosos, desde los modelos más reducidos hasta los más grandes. La distancia entre una plaza y otra y en la zona de carga de todas las opciones con las que contamos es notable. Esto se debe a que se molestan en aprovechar el espacio interior sin desperdiciar nada con huecos inservibles, además de disponer de un chasís ancho. Una razón más para decantarse por un Renault de ocasión a la hora de escoger nuestro nuevo vehículo.
Modelos deportivos. A pesar de no ser la línea deportiva la firma de la marca, es cierto que Renault siempre ha tenido una gran repercusión en el mundo del deporte, destacando en rallyes e incluso en la F.1. por esa razón también disponemos en el mercado de segunda mano de auténticas maravillas como son las series R.S. y GT de Clío y Megane.
Ante la fiabilidad, comodidad y variedad de la marca, optar por un Renault de segunda mano es una gran elección.
Por supuesto, y a pesar de escoger una gran marca, tenemos que tomar unas ciertas precauciones al a hora de escoger un coche de segundad mano. Por ejemplo, exigir el libro de manteniendo que certifique que las revisiones y operaciones de mantenimiento descritas por el fabricante se han realizado y solicitar una visita a un taller de nuestra confianza para que revise los puntos principales y observe que el vehículo no ha sufrido accidentes o haya tenido averías graves por un mal uso.
De esta forma estarás más tranquilo.