¿Por qué comprar un Citroën de segunda mano?Si ha llegado la hora de adquirir un vehículo y estamos tanteando las diferentes marcas de nuestro mercado, un
Citroën de segunda mano es una de las mejores opciones. Veamos por qué decimos esto.
Hagamos un poco de historia.
Empecemos hablando de la seguridad que nos ofrece la historia de esta marca. André Citroën fundó en el año 1919 esta empresa que hasta el día de hoy nos ha dado modelos intachables, con una estética inmejorable, con motores impecables, equipados con las últimas tecnologías, sumamente cómodos, etc.
Algunos de los modelos que avalan la calidad que estamos mencionando, que han sido muy vendidos y aún a día de hoy siguen siendo recordados como grandes coches, y no necesariamente por su tamaño, son el 2CV, el DS, el ID, el AMI, el Dyane 6, el CX, El BX, el XM, el Xantia, el Saxo, etc.
Todos ellos coches inolvidables y para los que hay infinidad de buenas críticas. Aún a día de hoy no es raro ver algunos de estos modelos en funcionamiento, incluso circulando por nuestras calles.
El que estos vehículos sigan en nuestra memoria e incluso en nuestras calles, nos hace pensar que son vehículos fiables y duraderos.
¿Por qué comprar un Citroën de segunda mano y no otro modelo?
Motores fiables. Desde siempre los motores de la marca Citroën han sido reconocidos como motores duraderos. Los gasolina han dado muy buenos resultados, pero cabe destacar que los diésel han sido aún mejores en comparación al resto de las marcas. A día de hoy son equipados con motores del grupo PSA y están demostrando ser muy fiables, duraderos y con muy buenos consumos. A pesar de que adquiramos un Citroën de ocasión y no uno nuevo tenemos una cierta garantía de que, por la larga vida de sus motores, siempre y cuando hayan sido correctamente tratados, nos estamos llevando un vehículo que nos durará muchos años sin tener que realizar continuas visitas al taller. Uno de los ejemplos más reciente ha sido el conocido modelo Citroën Saxo, que lleva muchos años presente en nuestras carreteras y que aún veremos durante mucho más tiempo.
Comodidad. Otro de los puntos fuertes de la marca francesa es la comodidad. Con unos acabados interiores cuidados y una suspensión fuera de serie, Citroën crea modelos con los que hacer kilómetros y kilómetros sin sentirnos excesivamente fatigados o doloridos.
Estabilidad. Si bien las suspensiones son más blandas que en otras casas y en algún momento pudiéramos sentir que el vehículo se balancea más de la cuenta, no hemos de confundirnos, el agarre al firme de los vehículos Citroën es sobresaliente. De hecho, quién no ha oído hablar de la casi imposible tarea de volcar un 2CV. A pesar de hablar de un modelo tan antiguo, Citroën ha continuado con esa misma línea de crear vehículos con suspensiones blandas que aporten seguridad y comodidad a los ocupantes.
Seguridad. Otra de las prioridades de Citroën es respetar la integridad de los ocupantes, por eso, aún en modelos menos actuales, o más pequeños, podemos encontrarnos con muchos detalles, que otros no tienen, y que demuestran que son vehículos en los que se ha dado gran importancia a la seguridad. Los modelos más actuales tienen como mínimo todos los sistemas básicos de seguridad que podemos esperar encontrar en un vehículo.
Chapa. Otra de las características de los vehículos Citroën es su chasis. Sus fabricantes garantizan vehículos con carrocerías duraderas, con una alta resistencia a la corrosión. Especialmente si pensamos en dejar nuestro vehículo en la calle habitualmente, comprar un Citroën de segunda mano es una buena opción.
Estética. Mientras otros optan por la agresividad en sus carrocerías, Citroën se decanta por unas líneas siempre modernas, pero con estilo. Vehículos como el 2CV, o el DS, fueron totalmente innovadoras, rompiendo con los moldes de su tiempo. Actualmente mantienen la misma filosofía creando modelos atractivos, agradables a la vista y orientados a diferentes segmentos de la sociedad, pudiendo encontrarse modelos actuales y divertidos como el C-3, más serios como el C-5, o sumamente originales como el Cactus.
Interiores. Orientados a una conducción agradable y al bienestar del resto de ocupantes, los interiores de los vehículos son cómodos y espaciosos. También incluyen multitud de detalles para que los trayectos sean lo más agradables posible.
Facilidad de venta. Los vehículos Citroën son fáciles de revender sin que se devalúen en exceso, sobre todo los que poseen motores diésel. Un claro ejemplo es el Citroën Saxo. Por la durabilidad de los motores y la estética, estos vehículos pueden venderse a un precio superior al de otras marcas con características similares. Esta es otra razón para decantarse por un Citroën de segunda mano.
Variedad de modelos. Sea cual sea nuestra necesidad, en un modelo Citroën encontraremos aquello que necesitemos. Disponen de compactos, berlinas, familiares, industriales, etc.
¿Qué he de tener en cuenta al escoger mi Citroën de ocasión?
Tanto para los vehículos de la marca Citroën como para cualquier otro vehículo de ocasión, tenemos que tener en cuenta algunas recomendaciones:
Exige siempre el libro de garantía. Todos los vehículos disponen de un libro de garantía en el que se anotan las revisiones realizadas por la casa. Si no se nos facilita ese libro podemos pensar que no se ha cuidado el vehículo como es debido. No nos fiemos de los que nos dicen que lo han perdido, que las revisiones las realizan ellos mismos porque entienden de mecánica, o que tienen un amigo que sabe mucho y se encarga de realizar esta tarea. Son algunas de las mentiras que suelen usarse para enmascarar la falta de mantenimiento del vehículo. Es fundamental que nos muestren el libro perfectamente rellenado y sellado por el taller.
Desconfiar. Otro detalle que debemos tener en cuenta es, que por muy bien que se exprese nuestro vendedor y a pesar de parecer buena persona, no todos son lo que aparentan. Existe el riesgo de que nos estén ocultando detalles que a nuestra vista puedan pasar desapercibidos pero que sean indicios de un mal funcionamiento o una avería inminente. Es por eso que deberíamos acordar con el vendedor llevar el vehículo a un taller de nuestra confianza para que el mecánico verifique el buen estado del automóvil.
Negociar. Si hablamos de un vendedor particular lo más probable es que haya puesto un importe más alto de lo que realmente está dispuesto a aceptar. No nos retengamos de preguntarle si el precio es negociable e intentemos sacar uno que sea mejor.
Por todas las razones expuestas en este artículo, un
Citroën de ocasión puede ser la mejor opción a la hora de adquirir un vehículo.